viernes, 11 de julio de 2014

¿A QUÉ LE APLAUDÍS?

Veo tus palmas chocar y me altero, me pongo roja y malhumorada, siento como la vena del cuello se me va hinchando cada vez más. No puedo tolerarlo. Otra vez no.
Basta.
Ruego que terminen y siguen. ¿Es apropósito?
Una gota de sudor corre desde mi frente hasta mi barbilla. Me pongo nerviosa. Me sofoco. No lo soporto. PAREN. 
Recuerdo mi cuerpo levantarse e irse apresurado. Piernas corren por las escaleras a todo lo que dan. No veo la hora de llegar a la salida. Me tropiezo y caigo. Me levanto y sigo. Ya casi, estoy tan cerca. Salgo y siento alivio. Por fin. Menos mal que terminaron de aplaudirle a una pantalla dentro de una sala de cine a donde nadie los escucha ni ve, gentío de necios.

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